Hola, soy Carina,

Soy licenciada en Psicología Clínica y de la Salud -en el marco del Máster Integrado en Psicología impartido por la Facultad de Psicología y Ciencias de la Educación de la Universidad de Coimbra- en la subárea clínica de Psicopatología y Psicoterapias Dinámicas.

También soy miembro de la Orden de Psicólogos Portugueses. Considero de cierta relevancia destacar que las orientaciones que priorizo y en las que me centro en mi trabajo clínico son psicodinámicas y psicoanalíticas, por lo que el foco primario de análisis -el mío como terapeuta e, implícitamente, el de la persona que desarrolla una relación terapéutica conmigo- será siempre el sufrimiento psíquico, independientemente de la forma que adopte.

Este último aspecto será quizá el punto estructural y el lema para presentarme brevemente, sin dejar de ser absolutamente fiel a lo que me guía como Psicóloga Clínica: En cuanto a mi experiencia e intereses profesionales, se han centrado en la Evaluación Psicológica y el Apoyo Psicológico a Niños (en forma de consultas de Terapia de Juego) y en el Apoyo Psicológico a Adolescentes y Adultos, en un contexto hospitalario y en la práctica privada.

Al mismo tiempo (y volviendo al tema del Sufrimiento Psíquico) es de cierta relevancia mencionar brevemente mi particular interés por el estudio, investigación y trabajo realizado en el área de la Psicosomática -como rama del Conocimiento Psicológico basada en la consideración de que ciertos patrones inconscientes de experiencia emocional y dinámica psíquica pueden predisponer al ser humano a la enfermedad física.
También en este ámbito, la premisa básica sobre la que sustento gran parte de mis convicciones profesionales y que, además, es transversal a la inmensa mayoría de las técnicas y modelos psicodinámicos, es que la Relación (entendida aquí en su forma más simple) es el núcleo duro, tanto del crecimiento y desarrollo de cualquier ser humano, como de su enfermedad o desorganización.
De este modo, y sin perder de vista la cuestión del Sufrimiento Psíquico (de cualquier orden y con cualquier configuración sintomatológica), será creando y fortaleciendo la Relación Terapéutica -ayudando a poner «leyendas» a las formas de sentir y percibir la realidad- como podré ayudar a proporcionar estados de comprensión interna cada vez más ajustados, intuitivos y espontáneos y, en consecuencia, vivencias emocionales de menor extrañeza y malestar.