Formación
La formación es el proceso mediante el cual los individuos pueden dotarse de competencias específicas, en el sentido de que también fomenta su capacidad para movilizar los conocimientos y habilidades adquiridos durante este proceso y, en consecuencia, para poder aplicar este aprendizaje a sus contextos personales y profesionales.
Por tanto, la formación no sólo implica competencias profesionales, sino que también puede incluir competencias internas/personales y relacionales.
En este sentido, la Formación puede ser el proceso de adquisición de conocimientos teóricos y prácticos que, debidamente comprendidos e integrados, te permitirán:
– Promover el desarrollo personal; – Invertir en autoconocimiento y autoconciencia; – Facilitar la identificación y gestión/regulación emocional; – Explorar patrones de relación; – Desarrollar estrategias de comunicación y gestión de conflictos; – Identificar signos y síntomas de ciertas psicopatologías; – Conocer y aplicar estrategias de resolución de problemas; – Comprender y mejorar las relaciones interpersonales;