La infancia es una etapa crucial del desarrollo humano, en la que los retos se hacen más intensos y los niños pueden tener dificultades para movilizar las habilidades socioemocionales necesarias para afrontarlos.
Durante este periodo, los niños están en un proceso constante de identificación con los demás, que refleja principalmente su búsqueda de la propia identidad.
Sin embargo, en lugar de comunicarse mediante palabras, a menudo lo hacen a través del comportamiento, que suele ser difícil de descifrar.

Los padres y cuidadores, por su parte, no siempre son capaces de interpretar o responder a las necesidades de los niños como les gustaría, lo que puede aumentar sus propias inseguridades y debilidades.
El resultado suele ser una sensación de «no estar a la altura», que acaba reforzando estos sentimientos.

Los comportamientos inadaptados pueden aparecer como una forma que tienen los niños de expresar problemas típicos de esta etapa, sobre todo en las interacciones con las personas más cercanas, como padres, educadores, familiares y compañeros.
Estos comportamientos suelen ser una señal de que algo no va bien.

La Consulta de Psicología Infantil puede ser una herramienta esencial para ayudar tanto al niño como a los padres o cuidadores a comprender y deconstruir estos comportamientos. Este proceso terapéutico crea un espacio seguro en el que pueden explorarse y reinterpretarse las limitaciones e inseguridades, lo que permite al psicólogo ayudar a la reorganización interna del niño y a la atribución de nuevos significados a su proceso de desarrollo y construcción de la identidad.